Shrimp Tales (Cuentos de gambas) de Hotel Modern en el Teatro Central



El viernes 21 de mayo la compañía holandesa Hotel Modern trajo al Teatro Central sus "Shrimp Tales (Cuentos de gambas)", un espectáculo original, de virtuosismo creativo y destreza comunicativa. Lástima que fueran incapaces de mantener el interés en unas historias que, tras la primera media hora y pasada la sorpresa inicial, van sucediéndose incapaces de atrapar al público más allá de la sorpresa de ver humanizados los bichos.


El elenco del espectáculo son unas 300 gambas, que reproducen en más de 50 sets en miniatura otras tantas escenas que explican de alguna manera quién es el hombre y qué hace en el mundo. Uf, demasiado. Para ello van de lo más trivial -gamba colgando un cuadro, por ejemplo, o gamba en el dentista, gamba contra gamba al ajedrez- a otros momentos vitales -gamba muriendo, naciendo-, o históricos -gamba saltando en la luna, etc-. En el making of de arriba se muestran muchos de estos sketches que no duran más de un minuto y que se mueven entre lo cotidiano, lo lírico, lo esperpéntico y otras caras de nuestra horrible, a veces, humanidad.


Los cuatro actores, que logran decir perfectamente todo el texto en español, recorren las diferentes mesas del escenario para crear la pequeña escena y filmarla. Esa filmación en directo se proyecta en una pantalla que es la que el público sigue a lo largo del espectáculo. Los recursos sonoros y la música, todo en directo, corre a cargo de Arthur Sauer. Y esto es un hecho importante, porque la comunicación con el espectador tiene diferentes direcciones, no va sólo de la boca del escenario al público sino que se muestra un escenario que luego se reproduce en la pantalla eligiendo partes y sacando de campo otras. ¿Qué significa esto? Lógicamente una petición y un compromiso. Nos están diciendo, sí, estamos aquí y estas son las tripas del asunto pero te pido que entres en mi juego, esfuérzate por escuchar lo que te cuento. Y ahí radica el éxito del espectáculo, el público se involucra y la gran alegoría de los crustáceos se hace carne.
Hotel Modern tiene una trayectoria increíble. En su divertida web podéis averiguar más y ver otros espectáculos -esto sí os lo recomiendo porque son impactantes- de ellos y de otros.