Núria Espert ganó el Valle-Inclán

La anécdota la cuenta Adolfo Marsillach en sus memorias "Tan lejos, tan cerca". Fueron él y Ricardo Palmerola, dos actores veinteañeros que por entonces trabajaban en radio Barcelona, a visitar a Enrique Borrás, una gran figura del teatro catalán y español. Borrás sabía que Palmerola lo imitaba muy bien y le pidió que lo hiciese. Y Palmerola lo hizo, según Marsillach "de un modo realmente inmisericorde". Al parecer el viejo actor declamaba los versos "con unos latiguillos espeluznantes" y Palmerola se ensañó. Cuando acabó, Borrás lo miró y le soltó "Si ho fés tan malament com tu, ningú no vindria a veure'm". A Marsillach la respuesta le pareció gloriosa y escribe: "Tenía razón. A Enrique Borrás no se le podía imitar porque era un genio. Y los actores geniales lo son también -o sobre todo- por sus defectos". E hila esta anécdota con otra que le ocurrió haciendo "A puerta cerrada" de Sartre con Nuria Espert y Gemma Cuervo.


Era 1967 y la obra estaba teniendo mucho éxito: hacían dos funciones diarias y se formaban largas colas en la taquilla. Al terminar una de las funciones, le preguntó a Nuria Espert: "¿Tú por qué crees que vienen a vernos?" Y ella le contestó: "Vienen a vernos porque hablamos raro".
Pues eso, Nuria Espert habla raro y es genial. En este enlace la podéis ver con una impresionante Muntsa Rius en "Master Class".