Cartas de amor a Stalin de Juan Mayorga

Esta es la primera obra que leo de Juan Mayorga y no sé si "Cartas de amor a Stalin" hace justicia o es representativa del teatro que escribe. Sí es cierto una cosa, me hace sentir curiosidad por su trayectoria y estoy deseando leer otra de sus obras. Por cierto, que el año pasado ganó el Valle-Inclán, un Premio que lleva tres ediciones y que en el 2008 ganó Angelica Liddell (por ahora, buen plan, veremos quién se lo lleva este año). Como el discurso de Juan Mayorga es bastante aburrido os pongo mejor a Angelica la noche del 2008 que le dieron el premio. Ella tiene web y dentro un auténtico blog que recomiendo "mi puta perrera".



Yo descubría a Bulgákov con veinte o veintiún años, leyendo "El maestro y Margarita", una novela fabulosa, divertida, desconcertante, capaz de mezclar el absurdo demoniaco con la historia de amor más emotiva y con la que más he llorado en mi vida. Una novela que le llevó buena parte de su corta vida: murió a los 48 años, y que escribió a la vez que sus cuentos y obras de teatro. No me extraña que Juan Mayorga, después de haber escuchado y leído algunas de sus entrevistas, tomara al camarada Bulgákov como protagonista y vehículo de una de sus obras. En "Cartas de amor a Stalin", Bulgákov, como hiciera en la vida real, intenta encontrar sin encontrarlo su sitio como artista dentro de la Rusia soviética. Lo hizo en voz alta, escribiendo y demostrando su crítica al estado. La anécdota de escribirle una carta a Stalin pidiéndole que lo dejase salir del país y la llamada posterior del tirano es verídica. Y Mayorga la aprovecha para hacerse preguntas importantes sobre nuestra capacidad de romper con el poder, de tomar las riendas de nuestro destino, de no mirar al pasado.