Quería acabar el año con teatro y riéndome un rato así que me decidí a ver el espectáculo que Las Síndrome despedían hoy en el Teatro Duque La Imperdible. Como anunciaban la obra como una guasa en torno a la obra de Delibes Cinco hora con Mario, iba dispuesto a ver un velatorio boca abajo y una parodia de los duros reproches al marido muerto. La muerte mezclada con la frivolidad y la guasa femenina. Me frotaba las manos. Pero francamente me he reído más en velatorios reales que en el de esta noche. La obra tiene frescura en algunos momentos, con juegos de palabras ingeniosos y mímica astuta pero no deja de ser un producto enlatado que se hace largo. Sobran escenas sin gracia y que se adaptan mal al perfil de las actrices (Beatriz Cotobal, Rocío Galán y Rozario Lajurita)y el texto es flojo en la comicidad y el avance de la acción. La acumulación de tópicos y las escenas fallidas agotan rápidamente la simpatía inicial que, aparte de la buena idea del velatorio del marío, se ganan las intérpretes. Síndrome Clown dirige y produce la obra.
Cinco Horas sin Marío from REINVENTARTE on Vimeo.